Día Mundial de Acción por los TCA – 2 de Junio

2 junio, 2020

Todos los días, pero hoy más que nunca, es para mi fundamental concientizar sobre lo que esta enfermedad genera en la vida de los que la padecen, su familia y entorno más próximo.

Hoy resulta difícil darnos cuenta si alguien cercano lo está padeciendo, ya que se los ha catalogado en función del tamaño y/o forma corporal. Aunque hoy en día la mayoría de las personas que lo padecen se ocultan detrás de un estilo de vida y nivel de actividad física saludable, gran parte de ellas creen tener una relación saludable con la comida por lograr sostener un consumo controlado de la misma, ya sea en el nivel de calorías o evitando determinados grupos de nutrientes demonizados por una sociedad restrictiva, competitiva y en constante búsqueda de permanecer y encajar. Y es aquí cuando se pierde el foco de el qué y para qué están incorporando determinados alimentos y/o nutrientes a su cuerpo, y cuando se vuelve más difícil y frustrante sostener un estilo de vida del cual ni siquiera nosotros somos conscientes de porque lo llevamos.

Hemos perdido el nivel de intuición para alimentarnos con el que nacimos. Lo que el entorno más cercado y la sociedad van originando en cada individuo genera una marca y/o  predispocisión tan grande a una forma, que resulta muy difícil de romper y provoca muchos miedos.  Evitemos que el afuera aturda nuestra mente con el deberíamos y confiemos en nosotros mismos y en nuestra intuición antes que nada, allí esta la respuesta que necesitamos para emprender un nuevo camino de crecimiento continuo y altibajos constantes. No nos carguemos con el “somos capaces de todo”. Todos tenemos debilidades y fortalezas, aceptemos nuestras debilidades y apoyemosnos en nuestras fortalezas para salir adelante, buscando la ayuda y el sostén necesario. Generemos un entorno saludable para nosotros mismos y no intentemos cambiar para generar un mejor entorno para los otros que nos haga perdernos de nuestra esencia y luz natural, esa luz que cuando dejemos brillar y mostrarse solo atraerá más luz, amor y aceptación de nosotros hacia nosotros y en consecuencia hacia los que nos rodean.

No dejemos que el miedo nos paralice. ¿Que puede ser peor que estar paralizados en un cuerpo que creemos algún día nos traerá la felicidad que tanto anelamos y nunca encontramos?. Nunca busquemos en el afuera lo que necesitamos adentro, hagamos el camino inverso de buscar en el adentro lo que nos permita mostrar en el afuera nuestra esencia. Les aseguro que quienes se acerquen serán los que deban ser, y los que nos harán disfrutar de mostrarnos tal cual somos.

La sociedad es la que debe adaptarse a tu cuerpo y no tu cuerpo a una sociedad que no busca mas que generar inseguridades y sufrimientos en el otro para crecer y vendernos un mundo que no existe. Y aprovecharse de una generación de adolescentes que está en una continua búsqueda de identidad y que sueña con encontrarla en los modelos que hoy más que nunca a través de las redes sociales y de manera constante las 24 hs se les aparece como modelo.

No todos tenemos las mismas necesidades y por ende objetivos, por lo que difícilmente el del otro pueda ser el tuyo, y te genere el mismo bienestar que al que estas intentando imitar. Somos únicos en nuestra esencia y cuando el foco está puesto en esto, nos sentimos completos.

Dejemos de usar a la comida con el único fin de modificar nuestra forma y/o tamaño corporal, somos mucho más que un cuerpo. Sanemos nuestra relación con la comida y dejemos de poner esperanzas en dietas milagro que no traen más que sufrimiento, obsesión y enfermedad.  Son uno de los principales determinantes de TCA (trastorno de la conducta alimentaria) en una persona con predispoción a la misma. Usemos la comida para nutrirnos de cuerpo, mente y alma.