La razón de esta hermosa profesión, la cual amo y de la cual estoy orgullosa todos los días de mi vida por la huella que me permite dejar en cada persona que viene a buscar mi ayuda, nace hace más de 70 años cuando el Dr. Pedro Escudero sentó las bases doctrinarias de la Alimentación Normal y de la Terapéutica de la Dieta; es decir, de una dietoterapia basada en el conocimiento de los alimentos, de los requerimientos, de la fisiología, de la técnica dietética y de la cocina dietoterápica.

Las leyes de la alimentación fueron su guía para sentar las bases sobre las cuales se deben sustentar la conservación de la salud, el mantenimiento de la especie y la prolongación de la vida.

Aseguró que la Nutrición no es una función, sino un conjunto de funciones armónicas y solidarias entre si, que tienen por objeto mantener la integridad de la materia y asegurar la vida. Actualmente se la considera como una ciencia capaz de estudiar los alimentos, los nutrientes y otras sustancias que los alimentos puedan contener; su acción, interacción y balance en relación con la salud y enfermedad, los procesos por los cuales el organismo ingiere, digiere, absorbe, transporta, utiliza y excreta las sustancias alimenticias; y los aspectos sociales, económicos, culturales, educativos relacionados con el alimento y la alimentación.

Los Licenciados en Nutrición podemos lograr que las personas alcancen un buen estado nutricional al que podemos definir como la condición de salud de un individuo influida por la utilización biológica de los alimentos por el organismo mediante la disponibilidad de alimentos en cantidad y calidad suficiente para cubrir las necesidades de cada individuo y de la población, respetando la capacidad de compra, los patrones y hábitos alimentarios, y la accesibilidad a los mismos, y la influencia de las condiciones ambientales en la utilización biológica de los alimentos. No debemos perder de vista que un buen estado nutricional determina la calidad de vida de los pacientes.